La bandera que fue encontrada en medio de los destrozos que dejó el terremoto del pasado 27 de febrero en la zona centro-sur del país, fue llevada al yacimiento San José de Copiapó “como símbolo de esperanza y apoyo” para las familias de los 33 mineros atrapados tras el derrumbe del jueves 5 de agosto.
El raído emblema, que también flameó en el lugar de concentración de la selección nacional de fútbol en el Mundial de Sudáfrica 2010, fue recibido con alegría por los familiares de los trabajadores que se encuentran a 700 metros de profundidad y que también ven en él “una luz de esperanza”.
Icono del sismo de 8,8 grados Richter y posterior maremoto que el pasado 27 de febrero azotó el centro y sur del país, con un saldo de más de 500 muertos, la bandera fue encontrada en la localidad costera de Pelluhue, Región del Maule, por un vecino de esa zona que buscaba entre los escombros de su casa algunas de sus pertenencias.
La imagen de la sucia y rajada enseña dio la vuelta al mundo como símbolo de un país devastado que se levanta.
Llegó al lugar en momentos que el ministro de Minería chileno, Laurence Golborne, comunicaba que la sonda más avanzada alcanzaba los 612 metros de profundidad, a no más de 100 metros del lugar donde se encontrarían los mineros.
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