22/09/2010
Cientos de mineros de la Minera San Esteban han llegado hasta el Yacimiento San José para reivindicar sus derechos laborales y para entregar una carta de apoyo a los familiares de los mineros atrapados. 'Lili' Ramírez, mujer de Mario Gómez, quien este miércoles celebra el cumpleaños de su nieta Marión, que cumple nueve años, recibió la misiva de los trabajadores.
Los trabajadores de la Minera San Esteban, la mayoría con más de diez años de servicio en la empresa, no descartan acampar en el Yacimiento San José, en las próximas horas, dependiendo de lo que conteste mañana la Junta de Acreedores de la Minera San Esteban, declarada en quiebra.
"Estamos buscando una solución para nuestro futuro laboral. Hasta ahora están pagando todo, pero no sabemos qué hacer. Hemos empezado a buscar trabajo, a hacer entrevistas, pero no hemos obtenido respuesta", manifestó Richard Jorquera, jefe de turno de planta, amigo de Omar Reygada
"Los días los pasamos en casa, somos todos de los alrededores de Copiapó. Ahí estamos todos, esperando, 'na más'. La idea es que nos den el finiquito y buscar 'pega' en otro lado", comentaba a ELMUNDO.es el trabajador de la Minera San Esteban.
La carta que presentaron los mineros a 'Lili' Ramírez, representante de las familias de los 33 atrapados, dice, entre otras cosas: "Hemos visto como día a día han estado en el Campamento Esperanza, como sufrieron los amargos 17 días de incertidumbre y cómo han hecho acto de fuerza y fe por un pronto rescate".
Añade: "Reciban el más fraternal abrazo, de la familia de los trabajadores, que prestamos nuestros servicios a la minera San Esteban, que al igual que los 33 en interior mina, independientemente si eres de la Compañía o de una contratista, somos todos uno los mineros de Chile".
El ministro de Minería, Laurence Golborne, ha calificado la situación como un "momento complejo". El dirigente, Javier Castillo piensa que: "No podemos estar conformes porque se nos ha dado un cable a tierra, se nos ha dicho que el Gobierno no puede resolver los temas de finiquitos y el pago de las remuneraciones".
Un 'tongo' de feria
Hace unos días, el ministerio de Trabajo de Chile organizó en Copiapó una feria de empleo para los trabajadores de la Minería San Esteban. El Gobierno comunicaba entonces que se habían recibido unas 1.000 ofertas laborales. Al encuentro laboral acudieron unos 200 trabajadores del Yacimiento San José que opinan que el evento, "fue un tongo porque hay mucha gente que está por encima de los 45 años trabajados y van a tener un examen de ingreso".
"Cuando entras a una empresa minera te exigen un examen 'preocupacional' y te salen todas tus enfermedades. La mayoría de las personas tienen cualquier enfermedad, tienen silicosis. Además, te van a contratar a plazo fijo, vas a perder los años de servicio de acá, vas a ser rechazado en tus exámenes y vas a estar afuera", comentaba Octavio Cervantes, trabajador en planta de la Minera San Esteban, a ELMUNDO.es.
"Vamos a hacer presión y nos vamos a acampar acá. Mañana la interventora entrega una respuesta y según lo que diga nos vendremos a vivir al Campamento Esperaza. Estamos viendo la incertidumbre en la que nos encontramos todos los 300 trabajadores y a ver hasta dónde vamos a llegar", concluía Octavio. El parte del día
Se soltó un martillo de una perforadora
Mientras tanto, en su informe diario, André Sougarret ha manifestado que continúan las labores normales de trabajo y que el incidente más relevante fue la caída de un martillo perforador de la máquina T-130, del Plan B.
"El incidente se produjo hacia las 6 ó 7 de la mañana. Se soltó un martillo completo y cayó por el ducto de perforación sin golpear a ningún minero, saben que no deben acercarse a la zona de seguridad".
El dirigente de las operaciones de rescate añadió además que fueron los mineros quienes avisaron del incidente, "aunque los operarios de la máquina se percataron de un descenso en el nivel de presión".
El Plan A, la Strata-950, lleva 376 metros del diámetro inicial. En tanto, la RIG-421, la plataforma petrolera del Plan C va en 27 del ducto final, aunque se espera que llegue a los 40 metros en las próximas horas, momento en el que se ralentizará el trabajo para colocarle unos motores direccionales.
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